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El impacto psicológico de las clases online en adolescentes y jóvenes.
Efectos negativos de la educación a distancia y las clases online en adolescentes y jóvenes.
Sin duda, la educación online ha sido un recurso de enorme utilidad ante la imposibilidad de acudir a clases presenciales durante el confinamiento. El esfuerzo del personal docente y de las instituciones es digno de admiración. Sin embargo, no nos gustaría pasar por alto los efectos negativos que este tipo de educación a distancia está teniendo para la salud mental de los estudiantes. En este post hablaremos sobre los efectos psicológicos negativos de las clases online en adolescentes y jóvenes.
Sabemos que muchos niños por fin han podido volver presencialmente a sus aulas y ver a sus compañeros y maestros. Sin embargo, en el instituto y la universidad no está siendo de la misma forma. Muchos de los centros han cerrado sus puertas a la educación presencial (como el caso de la Universidad de Granada). Otros han dado la opción a las familias para decidir entre la modalidad presencial, a distancia o semipresencial. En cualquiera de estos casos, resulta necesario tener en cuenta los efectos psicológicos que esto puede tener para la salud mental de muchos de los jóvenes que no asisten presencialmente. Solo así podremos prevenir las secuelas que ya venimos observando en esta población desde hace un tiempo.
Consecuencias de las clases no presenciales en la saud mental de los adolescentes.
Mayor carga de trabajo
La metodología online ha supuesto en muchos casos un aumento de las horas de estudio, un incremento de tareas y la pérdida de calidad de la formación (sobre todo en aquellas materias que requieren un aprendizaje de tipo práctico).
Menor participación
La participación en las clases online es más limitada y menos natural que en las clases presenciales, lo que puede desmotivar a muchos de los alumnos, que no se sentirán implicados, produciéndose una desconexión tanto cognitiva como emocional.
Perjudican a colectivos vulnerables
La no presencialidad puede además perjudicar a aquellos estudiantes con problemas como la falta de motivación, dificultades de concentración, alumnado con necesidades educativas especiales o familias con bajos recursos. En estos casos, la rutina de la escolaridad presencial aporta la estructuración y los recursos humanos, materiales y metodológicos que estos niños necesitan para sacar el máximo partido al estudio.
Aumento de la ansiedad escolar
La ansiedad académica sube como la espuma, pues ahora hay mucho más desconocimiento, incertidumbre y falta de control. Muchos jóvenes nos comentan que en las clases online no comprenden igual de bien las explicaciones de los profesores y se les dificulta más el aprendizaje. Se sienten inseguros por no tener el feedback directo del profesor y no saben si están haciéndolo como se espera. Aunque es cierto que pueden contactar con sus profesores por correo, este método es más tedioso que preguntar directamente al profesor entre clase y clase, y en muchas ocasiones optan por no hacerlo.
Falta de apoyos adultos ajenos a la familia
Se pierde el contacto personal de tú a tú con otros referentes adultos. Los profesores y el resto de personal educativo son figuras de gran relevancia para los estudiantes. En muchas ocasiones acuden a ellos para tratar temas que no se sienten preparados para abordar con sus padres o familiares.
Desconexión del grupo de iguales
La socialización con el grupo de amigos de forma habitual durante la adolescencia es fundamental para el desarrollo de su identidad. Con la falta de contacto regular, las habilidades sociales que se deberían practicar y desarrollar en esa etapa evolutiva se pierden por el camino. Además, a esta edad la expresión emocional suele realizarse con los iguales, encontrando ahora más dificultades para abrirse a otros y pedir apoyo cuando lo necesiten.
Aumento de conductas perjudiciales
Hemos detectado también muchos casos de abuso y adicciones a las nuevas tecnologías, problemas de regulación del sueño y conflictos familiares que se han visto agravados por al pasar tanto tiempo en casa.
Si os interesa saber más sobre los efectos psicológicos de la crisis provocada por el COVID-19 en adolescentes y jóvenes no os podéis perder este artículo. En él se dan algunas pautas para ayudar a mejorar la salud mental de este grupo de edad durante la pandemia.
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